La leche materna es el mejor alimento que una madre puede ofrecer a su hijo recién nacido. No sólo por su composición, sino también por el vínculo afectivo que se establece entre la madre y su bebé durante el acto de amamantar. La leche materna contiene todo lo que el niño necesita durante sus primeros meses de vida, protege al bebé frente a muchas enfermedades. Las mujeres que amamantan a sus hijos pierden el peso ganado durante el embarazo más rápidamente, y difícilmente padecerán anemia, hipertensión y depresión posparto.

No importa si tienes los senos grandes o pequeños, el tamaño del pecho no influye en la lactancia materna. 

Si tu bebé vomita después de tomar leche materna ¡No te preocupes! Este tipo de regurgitaciones son normales 
Cuando la leche llega al estómago de tu pequeño esta no se queda por completo ahí pues el esfínter que separa su esófago de su estómago no funciona del todo bien aún
Cuando estos episodios de reflujo se vuelven constantes y aumentan su frecuencia pueden llegar a dañar la salud de tu bebé ¡Mantente alerta a estos síntomas que pueden indicar un problema mayor!

• Tu bebé llora con el vómito
• Tiene gesto de dolor
• No gana peso adecuadamente
• Está muy irritable
• Al mamar, el niño se echa hacia atrás
• Diarrea
• Estreñimiento importante

Es muy importante que el pediatra evalue a tu bebé en caso de que vomite constantemente o presente otro síntoma. Dr. Poncho Zamora te brindará la tranquilidad para disfrutar el proceso de crecimiento de tu bebé. 

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