Vivimos en un mundo donde todo se hace de prisa, la vida diaria exige que las cosas se resuelvan en el momento, y de la misma manera exigimos a nuestro cuerpo que funcione igual, repercutiendo gravemente en nuestro sistema nervioso, y en consecuencia, en el funcionamiento de todos los sistemas de nuestro cuerpo.

 Estamos en estado de alerta la mayor cantidad del tiempo, manteniendo activo a nuestro sistema nervioso simpático. Eso causa stress. El sistema nervioso simpático es una herramienta útil para cuando tenemos que reaccionar de manera abrupta. Hace que se dilaten las pupilas, se disminuyen las funciones digestivas, nuestro campo de atención decrece en rango, todo para poder reaccionar. Es muy útil cuando lo necesitamos, pero no debemos permitir que esté activo todo el día.

Por el contrario, el sistema nervioso parasimpático se encarga de relajarnos, poder estar en calma. El equilibrio de ambos sistemas es el que nos permite vivir placenteramente y aumentar nuestra calidad de vida, tomar las decisiones  correctas y llevar relaciones saludables. La meditación es una herramienta que te puede ayudar a lograr este equilibrio.

¿Cómo meditar?

El primer paso  es sentarse cómodamente y sin distracciones, recorriendo mentalmente todo el cuerpo para revisar que esté relajado y no haya tensión. Revisar tu postura hará que la columna vertebral  pueda sostener tu cuerpo de la manera como fue diseñar para hacerlo.

Haciendo inhalaciones y exhalaciones profundas por la nariz hace que el diafragma suba y baje correctamente. Este movimiento masajea los órganos internos y ayuda a que  se oxigenen mejor. Tu mente no puede estar en blanco, poner la mente en blanco es un mito. Puedes focalizar tu atención en tu respiración, en sentir la temperatura del ambiente, escuchar los sonidos que te rodean, y si te distraes regresa a tu respiración.

Los estudios científicos demuestran que con solo 20 minutos diarios de esta práctica  empezarás a notar los resultados benéficos de medir.

Beneficios

• Notable incrementa en el sistema inmunológico  y niveles de energía
• Equilibrio metabólico
• Disminuye la depresión, la impulsividad, stress y ansiedad
• Aumenta la autoestima y la auto aceptación
• Mejora el estado de ánimo y ayuda a enfrentar retos con mayor fortaleza
• Logra una mejor toma de decisiones, mejora la atención y la productividad
• Equilibra el ritmo cardiaco y respiratorio, reduce la presión sanguínea

Tu salud es importante¡Cuidate!

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