Los niños sobreprotegidos no asumen responsabilidades ni desarrollan sus capacidades porque no les dejan los mismos padres.

Los padres sobreprotrectores dan mucho amor, pero también mucho control: «No te subas ahí, que te vas a caer», «No estés triste, toma lo que quieras», «No se lo digo a nadie, tú tranquilo»...

Sin embargo, deben observarse concretamente qué acciones se deben a la sobreprotección y cuáles podrían considerarse normales.

Características de los padres sobreprotectores

1. Le realizan las actividades escolares
2. Si lo molestan otros niños, interfiere para defenderlo
3. Le da de comer, lo viste, baña, peina
4. No le permite que asista a salidas con compañeros de su edad
5. Revisa todo lo que hace
6. Utiliza el miedo para protegerlo
7. Contesta por él
8. Ignora, tapa y justifica sus errores
9. Nunca permite que otros adultos lo corrijan
10. Se siente culpable cuando no lo ayuda

Conductas de niños sobreprotegidos

1. Inseguridad
2. Dificultad para adaptarse a nuevas situaciones
3. No es servicial
4. Acostumbrado a que le hagan las cosas
5. Niños de su mismo rango de edad son más independientes
6. Solo realiza las actividades si alguien le ayuda
7. No le gusta esforzarse y esto lo pone de mal humor.
8. Solicita las cosas con mala actitud, ya sea gritando, llorando, etc.
9. Torpe
10. No tiene iniciativa
11. Flojera
12. Demandante
13. Exigente

Lo mejor que puedes hacer para educar a hijos independientes es dejar que exploten su desarrollo y sólo guiarlos o supervisarlos en el proceso. 

Explícale, enséñale, pero no lo hagas por él.

Y permítele: poco a poco va creciendo y tiene que aprender a valerse por sí mismo, a cometer errores, a aprender de ellos y a solucionarlos con las armas de las que disponga.