La mayoría de las personas nunca se detienen en revisar el estado de su calentador. Simplemente abren el grifo y esperan que salga el agua caliente. Es necesario realizar un mantenimiento del calentador de agua rutinario cada seis meses para garantizar una funcionalidad apropiada y una larga vida útil.

Tanto los calentadores de agua eléctricos como los de gas tienen un dispositivo de seguridad llamado válvula de alivio de presión. En el caso de que el tanque esté sobre presurizado, la válvula de alivio se abre y libera la presión. Si la válvula no funciona correctamente, el tanque puede tener sobre presurización y explotar.

La acumulación de sedimentos en el tanque puede reducir la eficiencia energética de su calentador de agua y también obstruir las líneas de agua. Evite estos problemas y aumente la vida útil de su unidad enjuagando o lavando el tanque cada vez que controla la válvula de alivio de presión.

Para lavar el tanque

Paso 1. Desconecte la electricidad del calentador de agua o gire el interruptor de gas a piloto.

Paso 2. Cierre la entrada de agua fría del calentador de agua.

Paso 3. Conecte una manguera para jardín a la válvula de desagüe del tanque.

Paso 4. Coloque el extremo de la manguera en un lugar que no se vea perjudicado por el agua caliente.

Paso 5. Con la válvula de alivio de presión abierta, abra la válvula de desagüe y deje que el tanque se vacíe completamente. Drenar el tanque completamente asegura que haya quitado todo el sedimento posible.

Paso 6. Cierre la válvula de desagüe del tanque, desconecte la manguera de la válvula y cierre la válvula de alivio de presión.

Paso 7. Abra todas las llaves de agua caliente de la casa y conecte la entrada de agua fría al tanque.

Paso 8. Cierre cada llave de agua caliente a medida que empieza a salir el agua. Después de cerrar todas las llaves, conecte la electricidad o gire el interruptor de gas a encendido para finalizar esta fase del mantenimiento del calentador de agua.

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