La hipertensión ocular se manifiesta cuando la presión dentro de nuestros ojos (presión intra ocular o PIO) es más alta que la normal. Es un trastorno donde la presión intraocular se eleva por arriba de los valores normales, que es de menos de 21 mm/Hg. Aunque es una condición que puede ser un factor de riesgo para desarrollar glaucoma, no siempre puede ser así.

¿Cómo se produce?

El ojo tiene una cantidad determinada de “humor acuoso”, un líquido que circula en su interior a través de la red trabecular, ubicada en el “ángulo de drenaje”, manteniendo una presión constante. En ocasiones, este líquido no fluye adecuadamente. O no hay exceso de este, lo que produce que la presión del ojo se eleve.

¿Cuáles son las consecuencias de la hipertensión ocular?

Al aumentar la presión intraocular hay altas probabilidades de que se dañe el nervio óptico, lo que afecta la visión de manera irreversible. Se sabe que hay un riesgo elevado de glaucoma cuando la presión ocular es mayor a 25 -27 mm/Hg. Así esta condición es considerada como la “etapa temprana” del glaucoma.

¿Cuáles son sus factores de riesgo?

• Uso de medicamentos (esteroides)
• Miopía
• Uveítis
• Antecedentes familiares
• Diabetes mellitus
• Ser mayor de 40 años. 

Es recomendable que cada determinado tiempo se realicen controles rutinarios con el oftalmólogo, para que este valore los parámetros oculares necesarios.

La Unidad de Oftalmología Puebla está conformado por el Dr. Arcadio Barrón y López y la Dra. Alma Bertha Torres Pérez, ambos especialistas en el tratamiento de enfermedades de los ojos. La clínica es parte del grupo de especialistas que conforman Clínica Laser y Ultrasonido Ocular.