El juego de la vida. - "Una interesante cinta mexicana que irradia frescos y renovados aires cómicos, pero sin dejar de lado el dramatismo al exponer cómo la vida se presenta enrevesada en ciertas ocasiones. La película aborda en forma dicharachera los entresijos de la fama, en este caso centrados e ... más» El juego de la vida. - "Una interesante cinta mexicana que irradia frescos y renovados aires cómicos, pero sin dejar de lado el dramatismo al exponer cómo la vida se presenta enrevesada en ciertas ocasiones. La película aborda en forma dicharachera los entresijos de la fama, en este caso centrados en el mundillo del fútbol. Así el filme desarrolla la carrera profesional deportiva de dos hermanos que pugnan por salir de la pobreza para lograr el éxito. No obstante, queda claro que la gloria siempre viene de la mano de dificultades y peligros propios del perder la compostura y la cabeza ante las bondades del triunfo. Una cinta crítica sobre la corrupción, la frivolidad, el interés económico, las amistades pasajeras, y la ludopatía entre otras cosas. Pero el común denominador es demostrar cómo se combinan el azar y el talento con la gloria de conseguir la fama, y cómo en muchas oportunidades se vive la vida como si de un juego riesgoso se tratara, donde se puede ganar o perder todo de un momento a otro. Queda claro lo efímera que resulta la felicidad cuando se la logra rápidamente, ya que lo viene fácil de la misma manera se puede retirar. Interesante y carismático el trío protagónico Bernal-Luna-Francella, quienes junto al ocurrente y metafórico guión, constituyen los pilares más sólidos de esta refrescante comedia dramática sobre los encantos y decepciones de la vida. Le doy seis puntos y la recomiendo para tomar conciencia (en forma light quizás) sobre cómo la vida nos cambia la cara de un momento al otro, dejándonos en claro que los grandes no son quienes llegan a la cumbre rápidamente sino los que perduran sobriamente en ella a pesar de tardar en lograrla. " - Autor (a): Betomovies de Santa Fe, Argentina  menos«