¿Quieres vender más productos ? ¿vender más sin cambiar tu producto? ¿Cómo hacerlo?

Para ello existe los precios psicológicos, con esto nos referimos cuando vemos en las tiendas un 99 ¿te has preguntado por qué se usa?. En este blog vamos a proponer 3 estrategias para que puedas aplicar la psicología de los precios que utilizan normalmente las marcas para que puedan posicionarse y aumenten sus ventas.

Para que podamos empezar con estas estrategias primero debemos conocer la importancia de los precios. Es importante porque al cambiar precio, se vuelve en un factor diferencial para cambiar las ventas pero para poder establecer un precio adecuado se debe tener en cuenta algunas variables: nuestro mercado, costo, la competencia. Otro factor importante es que el cliente en la mayoría de las veces desconoce el precio, por lo tanto,  existe la percepción de que mayor precio es igual a mayor calidad. Los precios psicológicos busca llegar a las emociones del consumidor para poder vender más sin la necesidad de mover los costes.

Los precios psicológicos utilizan esta estrategia para obtener una respuesta emocional del cliente para aumentar las ventas sin reducir los costes. Esto se debe gracias a la toma de decisiones que tomamos en nuestro día a día porque son inconscientes. El neuromarketing estudia el comportamiento de cómo afecta  la percepción con el entorno a nuestras decisiones de compra y así poder estimular nuestros sentidos para tener más ventas porque se busca establecer una relación emocional para que se adquiera un afecto. Entendiendo un poco más este tema, vamos a iniciar con las 4 estrategias de precios psicológicos:

1.- Precio Redondo o completos

El precio redondo se utiliza para que el consumidor pueda percibir que su decisión de compra es completamente perfecta y no deba pensar dos veces sobre la decisión que acaba de tomar. La verdad es que se trata de una compra emocional y no racional porque está adquiriendo algo que no necesita. Esta estrategia la podemos encontrar en las botanas o productos gourmet.

2.- Precio Impar

Esta es la estrategia más utilizada porque se puede demostrar la eficacia de ella. Esta estrategia se basa en jugar con las percepción cerebral porque se puede utilizar de dos formas:

Precio con número impares: estos número nos llaman la atención porque nos dan la sensación de que el producto se encuentras en un preció más económico de lo habitual.
Precios que terminan en 9: esto va a generar que el consumidor piense que el producto es mucho más bajo. Esto sucede porque leemos de izquierda a derecha entonces si vemos un producto en $10 y otro en $9.99, la segunda opción es más atractiva porque automáticamente es más económica.

3.- Precio de prestigio

Cuando hacemos las compras muchas veces poder ver dos productos con un precio igual pero pensamos que un producto es mejor que el otro a pesar que están al mismo precio. Esto lo saben las empresas, y por ello, consiguen que el consumidor lo pueda percibir de mejor calidad cuando ponen un precio elevado a un producto determinado. Este tipo de estrategias la podemos encontrar cuando vamos al supermercado y vemos dos marcas de pan integral, aunque es el mismo producto, no es lo mismo. El precio de uno está al doble que el otro entonces vamos a seleccionar el pan integral más caro porque pensaremos que es de mejor calidad.

Podemos finalizar este blog con un breve resumen:

Para establecer precios no solo debemos fijarnos en los costes
Debemos conocer la competencia para ver como lo presentan ante el público

-Debemos tener en cuenta la psicología de los consumidores, es decir, qué buscan con esa compra. Dependiendo de si es una compra necesaria o no necesaria, emocional o no emocional, podemos utilizar distintas estrategias de precios psicológicos que nos ayudarán en la venta

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