Al contrario de lo que sucede con las páginas web, a la hora de desarrollar una app para móviles hay que tener en cuenta que ésta depende del sistema operativo de cada Smartphone y que cada una de las plataformas existentes(Android, iPhone, Blackberry..)  tiene sus particularidades. Este hecho provoca que el desarrollo de una aplicación multiplataforma tenga que personalizarse para cada tipo de móvil y en consecuencia, el desarrollo sea bastante más costoso.

Por lo general no recomendamos, por motivos que veremos más adelante, empezar con una aplicación para todas las plataformas posibles desde un inicio, pero sí hacer un estudio de las plataformas más populares y limitarse a ellas siempre que sea posible; siempre habrá tiempo de dedicar recursos al resto cuando se vea necesario. A día de  hoy existen dos plataformas predominantes y de primer nivel; Android e iOS, dos de segundo nivel; Blackberry RIM  y Windows Phone; y  otras de tercer nivel prácticamente olvidadas como Bada o Symbian.

Actualmente los dos market places más activos son  Google Play de Android y el App Store de Apple. Entre los dos cuentan con más de un millón de aplicaciones y casi 50 mil millones de descargas, y todo indica que esto no ha hecho más que empezar porque siguen creciendo a una velocidad vertiginosa.

Bastante más atrás quedan el BlackBerry App World llegando y el Windows Phone Marketplace con 100.000 aplicaciones disponibles cada uno.

Basándonos en estos datos, a la hora de pensar en publicar una aplicación, consideramos lógico desarrollar las versiones para  iOS y Android inicialmente, que cubren más del 80% del mercado de aplicaciones y en caso de éxito, extender el desarrollo a otras plataformas.

A la hora de contactar con una empresa de desarrollo de aplicaciones multiplataforma, es conveniente informarnos sobre todas las opciones disponibles para que nuestras aplicaciones lleguen al mayor número de plataformas y clientes posibles, sin que suponga un excesivo  desembolso.

A continuación explicamos los tres tipos de desarrollo posibles para una aplicación multiplataforma, en los que la calidad y el tiempo y tipo de desarrollo van íntimamente ligados:

APPS NATIVAS

El escenario ideal es tener una aplicación desarrollada en el lenguaje nativo de cada plataforma. Con una app nativa se gana considerablemente en experiencia de usuario y el producto final es de mayor calidad.

Los usuarios de smartphones están entre los clientes más exigentes dentro del panorama tecnológico hoy en día, por lo que puede compensar el pagar más por un desarrollo multiplataforma nativo y tener una aplicación sin fisuras.

Es verdad es que no todas las empresas pueden afrontar el gasto que supone esta alternativa, pero no hay que alarmarse porque existen otras opciones más económicas, que aunque sacrifiquen un poco el rendimiento de la aplicación, cumplen notablemente su cometido: las aplicaciones híbridas.

APPS HÍBRIDAS: Basadas en web app

Hay una vertiente del desarrollo para móviles que se sirve de cross-platform frameworks que te permiten escribir código en un solo lenguaje para después exportar a código nativo, son las llamadas apps híbridas.

Las apps híbridas basadas en web app consisten en programar la aplicación como si de una aplicación web se tratara con HTML5, CSS3 y javascript. El código web se embeberá dentro de una web view y será el propio motor del navegador el que ejecute el código de la app. Phonegap es el framework más popular en esta tecnología.

Dejar toda la ejecución de la aplicación al navegador del Smartphone es su principal virtud y su principal desventaja. Por un lado es el framework que mayor alcance tiene, pues te permite exportar a todas las plataformas anteriormente comentadas. En el lado opuesto nos encontramos con aplicaciones menos fluidas y con un look&feel  bastante distante de las aplicaciones nativas.

APPSS HÍBRIDAS: Interpretadas

Existe una segunda opción dentro de las aplicaciones híbridas, las apps interpretadas. El máximo exponente de esta vertiente del desarrollo de apps multiplataforma es Appcelerator. En este caso el código se escribe en javascript que posteriormente será transformado y compilado antes de empaquetarlo en una app nativa. Este código javascript será ejecutado al abrir la aplicación en un engine javascript propio del Smartphone.

Appcelerator proporciona unas librerías que sirven para acceder a los controles nativos del móvil, consiguiendo de esta forma una apariencia prácticamente nativa.

Con este framework no se llega a tantas plataformas como phonegap, pero sí se consiguen aplicaciones con un look&feel y bastante próximo a las apps nativas. La curva de aprendizaje es más costosa que en phonegap pues no es programación web.

ENTONCES… ¿Debo desarrollar mi aplicación en lenguaje nativo?

Una vez estudiadas las tres opciones, una empresa que quiera publicar una aplicación para smartphones deberá analizar los requisitos particulares de su app, quiénes son sus clientes, el uso que darán éstos a la aplicación y el presupuesto disponible antes de tomar una decisión.

Para aplicaciones sencillas y sin demasiadas funcionalidades como campañas de publicidad o para aquellas de las que no se esperan futuras ampliaciones, una app híbrida basada en web se comportará perfectamente y será difícil de distinguir de una nativa, al no haber un excesivo coste computacional se conseguirá una interfaz aceptablemente fluida.  A medida que la complejidad de la aplicación vaya aumentando y el número de datos, y funcionalidades sea más elevado es  conveniente decantarse por desarrollos nativos y así asegurar un óptimo servicio a nuestros clientes y los futuros usuarios.

Espero que este artículo les haya sido de ayuda para conocer las opciones existentes a día de hoy para el desarrollo de una aplicación multiplataforma. Recuerden que en caso de cualquier duda o para pedir más información al respecto, en [email protected].